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Los fabulosos Persas

Ladiluck Maximus de Altahabana, Persa bicolor propiedad del Dr. Ángel de Uriarte Rubio
El crédito por la raza Persa generalmente se le otorga a Turquía, Irán (antigua Persia) y los países vecinos, y se piensa que fueron introducidos en Europa desde los tiempos de las Cruzadas. Los gatos de pelos largos prevenientes de Persia diferían de sus primos turcos en que sus cabezas eran más anchas, con narices más cortas y orejas más pequeñas y son estas características, además del largo de su pelo, las que le han dado fama a la raza.
Se asume que su largo pelo es producto de una mutación en gatos de pelos cortos, posiblemente de origen egipcio; el clima más frio de aquellas regiones, parece haber favorecido esta mutación.
Existen diferencias entre los gatos Persas presentados en la primera exposición felina efectuada en Londres en 1871 y los actuales, lo que habla del trabajo de selección de los criadores en todos estos años. El Persa actual debe ser un animal de tamaño mediano a grande, con estructura ósea pesada, de forma abarrilada, patas cortas, cola de tamaño mediana y que debe dar la impresión de robustez.
Posiblemente la característica más relevante de la raza es el largo del pelo, que la distingue entre todas las demás y que constituye el punto de admiración de todos, pero el de más trabajo y preocupación para sus dueños. Pero un Persa no es simplemente un gato de pelo muy largo y según la opinión de jueces y expertos, lo fundamental de la raza es su estructura, estando en la cabeza y sus elementos, sus parámetros más determinantes.
La cabeza debe ser redondeada y grande, hocico chato, nariz pequeña, que idealmente debe estar situada en el espacio entre los dos ojos y que en la actualidad se ha llegado a límites , en que los conductos lagrimales se ven afectados, produciéndose un lagrimeo constante en los animales más extremos. Los ojos deben de ser redondeados y grandes, de color ámbar, con excepción de las variedades Chinchilla e Himalaya, los que tienen ojos verdes y azules respectivamente.
Las orejas deben de ser pequeñas, estar implantadas bien separadas una de la otra y bajas en los costados, de tal forma que las puntas, que deben ser redondeadas, no sobresalgan del perfil de la cabeza. La frente, abultada y sobresaliente (“domming”). La nariz debe ser el punto central de la cara, de tal manera que si trazásemos con un compás imaginario tomándola como apoyo un círculo alrededor de la cara, ninguna de sus partes debe sobresalir. Deben de tener una expresión dulce.
Son de carácter apacible, muy sedentarios y existen en toda la gama de colores que se observan en los Pelos Cortos y Semilargos.
La impresión general de un gato Persa es de robustez y es en esa dirección en la que han trabajado y trabajan los criadores de todo el mundo.
El Balinés: un gato que no es de Bali
Si usted es uno de esos afortunados en tener un gato Balinés, no se deje engañar por el nombre, no son de Bali.
Aunque el gentilicio con que se nombra a esta raza gatuna parece asociarse con la isla indonesia anteriormente mencionada, lo cierto es que tales felinos no proceden de allí, pues al parecer, el linaje emergió en la década de 1940 en Estados Unidos.
No obstante, existen evidencias que sugieren la aparición del Balinés a principios del siglo XX, con el nacimiento de manera espontánea de gatitos de pelo largo en camadas de Siameses de pelo corto. Pero ¿cómo fue posible semejante paradoja?
Lo más prabable es que el gen del pelo largo es simplemente una mutación que ocurrió de manera natural y espontánea, igual como ha sucedido con otras razas como los Azules Rusos, los Abisinios, los Pelos Cortos, etc. debido a una labilidad aumentada del gen responsable del pelo corto en los gatos.
Para avivar aún más la polémica sobre el origen incierto del Balinés baste agregar que de acuerdo con archivos históricos, un gato Siamés de pelo largo se registró en la CFF (Cat Fanciers Federation) en 1928, aunque nadie realizó esfuerzos serios para establecer un linaje, hasta los años cuarenta.
Precisamente, fue durante esta etapa, cuando varios criadores comenzaron a trabajar con gatos de pelo largo nacidos en camadas de Siameses de pura estirpe. Así, esos ejemplares más lanudos fueron llamados Balineses por una de las pioneras de la raza, Helen Smith, quien comparaba los elegantes movimientos y las estilizadas líneas del gato con la de los bailarines de la isla de Bali.
En sus inicios, el Balinés tenía estructura ósea y pelaje más gruesos que los especificados por la norma, en tanto quedaba por debajo del estándar en el tipo de cabeza y en las orejas. Sin embargo, con el tiempo los criadores de balineses batallaron para refinar el estalaje corporal efectuando toda clase de cruces en busca de una raza distintiva. Finalmente, tras años de trabajos frustrados, el balinés mejoró en su tipo. Para 1970, cuando la CFA (Cat Fanciers’ Association) les otorgó el estatus para campeonato, todas las asociaciones más grandes de los Estados Unidos reconocieron por fin a los balineses.
En Cuba, se tienen noticias que los primeros Siameses entraron en la primera mitad del siglo pasado y por supuesto, eran los que llamamos en la actualidad Siameses Clásicos, de estructura corpulenta y cabeza redondeada, a diferencia de los llamados Siameses Modernos, de estructura más estilizada y cabeza en forma de cuña, producto de la selección llevada a cabo en la raza por los criadores norteamericanos y que es el estándar que se ha impuesto internacionalmente, pero que no existen en Cuba.
Siendo nuestros Balineses producto de mutaciones en camadas de nuestros Siameses Clásicos, también llamados Thais, necesariamente su estructura tiene que ser igual a la de éstos
Según el estándar de la raza Balinesa establecido por la ACAG, éstos son gatos de tamaño mediano, de aspecto musculoso y robusto, con estructura ósea redondeada y al mismo tiempo, balanceada y proporcional. No deben ser exagerados en ninguna de las medidas. Los machos generalmente tienden a ser un poco mayores en tamaño que las hembras. Tienen la cabeza de tamaño mediano, en proporción con el cuerpo, bien balanceada, de redondeada a ligeramente triangular, ancha, sin planos chatos. Las sienes, los pómulos y el perfil deben de mostrar contornos fuertes. Los ojos, de forma almendrada, son de color azul brillante intenso. Comparten con los Siameses, los mismos colores de su manto.
En cuanto al aspecto cognitivo, pudiera decirse que el Balinés es un animal muy despierto, ágil y sumamente astuto. De acuerdo con Anne Helgren en su Enciclopedia sobre gatos, posee uno de los coeficientes de inteligencia más elevados entre los linajes felinos con una calificación de nueve puntos sobre 10 posibles, muy por encima de otras razas tan reconocidas como el Persa con seis unidades o el Himalayo con siete.
Exótico en muchos sentidos y polémico desde su origen, este descendiente del Siamés, falsamente catalogado Balinés y presuntamente originado en Europa o en los Estados Unidos según la versión que se quiera creer, forma parte de nuestra realidad cubana.
Quizás por ello, y por sus cualidades excepcionales, este pequeño artículo pretenda homenajear aunque sea un poco el capítulo cubano del Balinés, ese gato que sin ser de la isla de Bali ha viajado medio mundo para tomar como suya esta Isla nuestra.
Este artículo fue publicado originalmente en el No. 19 del Boletín Misifús en Enero del 2012.
De gatos y leones
Existe la idea muy difundida de que los gatos, tal como los conocemos en la actualidad, son la versión involucionada o degenerada, «lo que quedó» de los poderosos grandes félidos, cuyo representante más famoso es el bello león, el bien llamado «Rey de la Selva», que estamos viendo desde pequeños, rugiendo espléndidamente al inicio de las películas de la Metro Goldwin Mayer y que tanto disfrutábamos en las funciones infantiles dominicales… pero es una idea errónea, pues el genus felis, al que pertenecen los gatos, precedió en 9 millones de años en su aparición al genus panthera, al que pertenecen los leones, tigres y otros grandes felinos.
Con el peligro de que este artículo le resulte un tanto aburrido a los menos curiosos, no puedo privar a los de vívida imaginación, deseosos de saber cómo surgieron nuestras amadas mascotas y su largo recorrido en la línea evolutiva, de la satisfacción de un nuevo conocimiento.
Hace más o menos 4.6 billones de años (puede poner o quitar algunos años), se piensa que se formó una pequeña bola de rocas, agua y gases, con lo que dio comienzo inmediato a un proceso de combinaciones de sus átomos en arreglos cada vez más complejos y que este fue el inicio de la maravillosa evolución de la vida en la Tierra.
Y ahora, permítanme dar un fabuloso salto en el tiempo hasta el Período Cretáceo, hace 65 millones de años, cuando prácticamente todo lo vivo en la Tierra pereció (dinosaurios, pterosaurios, plesiosauros, quedando muy poco de los restantes), se piensa que como consecuencia del oscurecimiento de los rayos del sol por el polvo proveniente del choque con nuestro planeta de un meteorito en Yucatán; con esto terminaba la Era Mesozoica y comenzaba la Cenozoica.
Entre los pocos supervivientes a la tragedia se encontraba una pequeña criatura tipo musaraña de unas 7-8 pulgadas de largo y que a partir de entonces, experimentó una rápida evolución radial, hasta que hace unos 60 millones de años, uno de sus muchos descendientes, el miacis, que comía carne y es considerado como uno de los primeros carnívoros verdaderos, comenzó su vía de desarrollo.
La característica distintiva del miacis fue su dentadura, que sirvió de base a la de todos los modernos carnívoros, Además de los incisivos, caninos, molares y premolares, aparecieron los dientes carnasiales, que fueron un nuevo “invento” de la naturaleza y diseñados específicamente para cortar la carne a manera de unas tijeras. Nuestros gatos y perros tienen carnasiales, pero los humanos no los tenemos. Estos dientes de “última generación” para la época, fueron cruciales para determinar la supremacía de los miácidos, permitiéndoles mejores presas y su mejor digestión, lo que significaba mayores miácidos en número, tamaño y fortaleza.
Los miácidos continuaron su evolución y hace 45 millones de años surge el profelis, considerado el antecesor de todos los felinos y que en otros 5 millones de años evolucionó en dos ramas: hoplophoneos y dinictis. La principal diferencia entre ellos radicaba en la estructura de sus mandíbulas; mientras que en los primeros, los caninos superiores alcanzaron enormes dimensiones y la articulación mandibular les permitía abrir desmesuradamente la boca, en los segundos, los caninos superiores e inferiores eran más balanceados. Ambos eran de cuerpo y cola alargados, patas cortas, con cabezas definitivamente felinas, pero eran plantígrados. Los gatos modernos son digitígrados, es decir, caminan sobre sus dedos, facilitándoles la carrera, mientras que el humano es plantígrado, caminando sobre todo su pie, lo que le facilita el estar parado.
En 15 millones de años más, el hoplophoneo evolucionó en smilodón, el famoso tigre «dientes de sable«, de apariencia completamente felina, digitígrado, pero con un cerebro muy pequeño, lo que posiblemente influyó en su desaparición hace unos 12,000 años, siendo el punto final de esta rama de desarrollo.
Mientras que esto sucedía con el hoplophoneo, el dinictis, que ya tenía membrana nictitática o “tercer párpado” continuó evolucionando en pseudaelurus, con características muy similares a los felinos modernos.
Hace 18 millones de años, el más antiguo de los modernos genus de gatos surgió de los pseudailurus: el acinonyx. La actual cheetah es la única especie de acinonyx que sobrevive en nuestros días. Hace 12 millones de años los pseudailurus evolucionan hacia en genus felis, los modernos pequeños felinos. Dos de estos primeros gatos modernos en aparecer fueron el Felis lunensis o gato de Martelli, y el Felis manul o gato de Pallas. Estos gatos tenían cerebros mayores y sorprendentemente con una estructura muy similar a la del cerebro humano. El gato de Martelli desafortunadamente está extinto, no así el gato de Pallas, que constituye en la actualidad, la especie viviente más antigua del genus felis. Nueve millones de años después, hace solamente 3 millones de años, apareció el genus panthera, a quien pertenecen los leones, tigres, leopardos y todos sus congéneres.
En algún momento entre la Primera y Segunda Era Glacial, hará unos 900,000 – 600,000 años, surgió un gato muy especial, el Felis sylvestris y que todavía existe entre nosotros como Gato Salvaje Europeo. Durante la segunda glaciación, los hielos se movieron desde el norte, empujándolo hacia el sur. Al mismo tiempo, los mares Mediterráneo y Negro se habían reducido grandemente en tamaño, proveyendo numerosos pasajes hacia África y hacia el este rodeando los Urales hacia Asia, permitiéndole extender sus dominias hacia esas regiones.
Pero al cambiar nuevamente el clima y derretirse el hielo, los mares se restablecieron y las especies emigrantes quedaron separadas unas de otras por agua, desiertos y montañas. Con el tiempo, aquellas especies de gatos salvajes aisladas en Africa se convirtieron en el Gato de las Arenas, el Gato Salvaje Africano, el Gato de las Forestas y el Gato de Patas Negras, mientras que su versión asiática se convirtió en el Gato de los Desiertos Chinos.
Uno de los muchos descendientes del Felis sylvestris fue el Felis líbica, también llamado Gato Salvaje Africano, que todavía existe entre nosotros y se considera el ancestro primario e inmediato de nuestros gatos domésticos.
Este artículo fue publicado originalmente en el No. 16 del Boletín Misifús en Julio del 2010.
Pelos Cortos y Pelos Semilargos Cubanos
Aunque a nuestro conocimiento, no está documentado el momento histórico del arribo del primer gato a las costas americanas, es de suponer que los colonizadores españoles e ingleses, en algunos de sus viajes, los introdujeran en sus buques para combatir el ejército de roedores que comúnmente pululaban en sus bodegas.
En América, a diferencia de Africa y Europa, no existían en su fauna Felis silvestris, que es la especie precursora de nuestros gatos domésticos, agrupados en la subespecie Felis silvestris catus, por lo que cuando vemos a nuestras bellas y amadas mascotas y nos retrotraemos al pasado, podemos imaginarnos a sus antiguos progenitores españoles, merodeando en las antiguas carabelas que los trajeron al Nuevo Mundo.
Sin duda alguna, en uno y otro caso, se trataba de gatos comunes callejeros que deambulaban por las calles de puertos españoles e ingleses, ágiles, musculosos, de pelo corto, sobrevivientes de los azares y peligros a que siempre han estado sometidas estas extraordinarias criaturas, pero que los habían preparado a la gran aventura que tenían frente a sí.
En la versión inglesa, se dice que en el primer viaje de los peregrinos que arribaron a América en 1620 en el Mayflower, ya traían 5 gatos para aliviarlos de la arremetida de las ratas.
Una vez en tierra, se las arreglaron, con esa tremenda capacidad de adaptación que poseen, para establecerse, reproducirse y expandirse, conquistando el ámbito y a hombres, hasta llegar a nuestros días como vencedores.
A finales del siglo 19 ya gozaban en Estados Unidos de una gran popularidad y en la Segunda Exposición Felina Anual en el Madison Square Garden en 1896, se vendió un ejemplar tabby negro en $2500 dólares. La Cat Fancier’s Association (CFA) oficialmente reconoció la raza como Doméstico de Pelo Corto en 1906, siendo renombrada en 1966 como Pelo Corto Americano.
Desde niños estamos acostumbrados a convivir con estos hermosos y cariñosos gatos, de los más diversos colores y que pueden tener el pelo muy corto, casi pegado al cuerpo o un poco más largo, que cuando nos referimos a ellos los llamamos peyorativamente “satos”, pero que son capaces de despertar en nosotros los más profundos sentimientos de cariño. Yo reto al mayor de sus detractores a que conviva un año con alguno de ellos, sin que se sienta definitivamente atraído por él.
Muchas veces he repetido que“una raza es una variación constante en una especie animal”, siendo el largo del pelo, junto con otros rasgos característicos, lo que define a los Pelos Cortos y los Pelos Semilargos como razas. ¿Por qué Cubanos? Por lo mismo que los estadounidenses le pusieron Americanos a los suyos.
Este artículo fue publicado originalmente en el No. 21 del Boletín Misifús en Enero del 2013.
2013: Un muy excelente año para la ACAG
Cuando el pasado domingo 27 de enero se hacía el recuento de todo lo realizado el año que acaba de terminar en la Asamblea Ordinaria General de Asociados, se apreciaba en los rostros de los asistentes la satisfacción del deber cumplido y al mismo tiempo el sano orgullo de pertenecer a la ACAG, que es la única ONG del país con un enfoque específico sobre la procreación, introducción y preservación de las diferentes razas de estos interesantes, místicos y elegantes felinos, mascotas predilectas del siglo XXI.
De todas las actividades realizadas, las dos más importantes fueron obviamente las dos exposiciones felinas: la Miniexpo de Primavera de mayo y la gran Expofelina Anual de diciembre. En el tercer domingo del mes de las flores cerca de mil personas asistieron, en la sala polivalente “Kid Chocolate” de La Habana Vieja, a aquel hermoso espectáculo de buen gusto y belleza donde las razas expuestas fueron: Semilargos cubanos, Azules Cubanos y Bengalíes. El premio de la popularidad lo obtuvo una hermosa bengalí carmelita marmolada llamada Valentina propiedad del Dr. Ángel de Uriarte Rubio, actual vicepresidente de la ACAG y su presidente fundador.
En el cuarto domingo del último mes del año y en la misma sala “Kid Chocolate”, se llevó a cabo la Gran Expo Felina Anual del 2013. Estuvieron representadas esa vez todas las razas activas en Cuba y allí, en un lugar prominente, estuvieron ocho ejemplares en representación de los que ya integran por mérito propio el Salón de la Fama. El premio de la popularidad lo obtuvo nuevamente otro ejemplar de la raza bengalí, y de la misma variedad carmelita marmolada, fue para una preciosa gata llamada Isa y propiedad también del Dr. Ángel de Uriarte. Este ejemplar tiene curiosamente escritas en su manto las tres letras que integran su peculiar nombre.
En la histórica y exquisitamente remozada «Quinta de los Molinos» se celebró en el segundo sábado de noviembre de 2013 el «Día del Gato» en Cuba. Los asistentes disfrutaron de una muy interesante conferencia sobre la nutrición de los gatos. Se actualizaron sobre la futura nueva raza cubana de gatos denominada Orejas en Caracol y antes del almuerzo, como regalo para el espíritu, tuvimos una pincelada cultural musical a cargo de la soprano Yenis Santamaría Cazola, quien además de asociada es jueza de la ACAG. Dentro de la Jornada del Gato, el Grupo Miau de artesanas (auspiciado por nuestra asociación), y como ya es tradición, presentó una interesante, delicada y artística muestra artesanal en el Hotel Vedado, en la capital de todos los cubanos.
Se editaron en el 2013 dos nuevos números del Boletín Misifús, dedicados respectivamente a los Semilargos Cubanos y a los Siameses. Nos anotamos otro triunfo en relación con esta raza asiática pues se lograron los primeros seis ejemplares de Siameses con pedigrís en la historia de la ACAG. Por si fuera poco, se formaron y graduaron cuatro nuevos jueces y se cambió para WordPress y modernizó el sitio web de la ACAG, que ya está accesible en Internet. La Asociación estuvo presente durante todo el año en diferentes y variados programas de radio y TV, con el objetivo de incrementar la cultura felina de nuestra población, lo que fue siempre muy bien acogido por todos. En resumen, el pasado 2013 fue otro año cargado de éxitos para nuestra Asociación.
La Fiesta por el Día del Gato 2013
La histórica y hoy exquisitamente remozada Quinta de los Molinos del Rey ha significado para la ACAG un sitio de grandes acontecimientos: fue aquí donde el 27 de Octubre de 1991 nos constituímos como asociación; también aquí celebramos la primera Fiesta de Verano en Junio del 2001, siendo la primera de lo que se instituyó como un evento anual y ha sido también aquí donde hemos celebrado en los últimos tres años el Día del Gato Cubano, establecido en homenaje a la fecha de nuestra fundación.
Este año y por razones de disponibilidad de local, lo celebramos el día 9 de Noviembre, cuando a partir de las 10 de la mañana comenzaron a llegar a este hermoso entorno de plantas tropicales, bien cuidado y conservado, nuestros asociados y sus invitados, los que recibieron la bienvenida del Presidente de la ACAG el Dr. Fernando Domínguez Dieppa y del Presidente Fundador Dr. Angel de Uriarte Rubio.
Los participantes tuvieron la oportunidad de disfrutar de una conferencia sobre la alimentación de los felinos, tema de gran importancia para todos. En esta ocasión la conferencia fue impartida por la doctora veterinaria, Cándida Forte, especialista en nutrición del Centro Nacional de Producción de Animales de Laboratorio, CEMPALAB, quien terminada la conferencia intercambió y respondió varias dudas planteadas por muchos de los amantes a los felinos. En este marco, hubo intervenciones muy interesantes como la del Dr. Juan Antonio Portales, cirujano veterinario colaborador de la Asociación, quien brindó una amplia información en cuanto a las posibilidades actuales de la nutrición de nuestras mascotas con sugerencias muy pertinentes y del Dr. Uriarte, quien enfatizó de la importancia de las vitaminas en la dieta de los gatos, sugiriendo fuentes naturales accesibles en nuestro medio como la levadura de cerveza, los diferentes salvados de gramíneas y la moringa.
El Dr. Domínguez informó a los presentes sobre la Gran ExpoFelina 2013, a celebrarse el próximo domingo 15 de Diciembre en la Sala Polivalente “Kid Chocolate” y el Dr. Uriarte nos comentó sobre la futura nueva raza de gatos cubanos, los Orejas en Caracol Cubanos y pidió a los asistentes su colaboración aportando gatas en celo para la cria.
Posteriormente, disfrutamos de una pincelada cultural a cargo de la Lic. Yenis Santamaria Cazola, joven y entusiasta colaboradora, jueza ACAG, quien interpretó de forma brillante, bellas canciones del género lírico.
Al finalizar este encuentro, disfrutamos de un excelente almuerzo, gracias a la coordinación de nuestra gentil tesorera cra. Olga Fernández López.