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En la redacción de un manual sobre gatos

Mis 4 garritasPREGUNTA: ¿Cuántas garras tiene un gato?

RESPUESTA: 4

CRITICA: Detalle

REVISION 1: Los gatos tienen seis extremidades, cuatro de las cuales son garras.

CRITICA: ¿Cuáles son las  otras extremidades?

REVISION 2:Los gatos tienen seis  extremidades: una cabeza, una cola y cuatro garras.

CRITICA: ¿Qué? ¿Gatos sin patas?

REVISION 3: Los gatos tienen cuatro patas, cuatro garras, una cabeza y una cola.

CRITICA: Confuso. Implica diez extremidades.

REVISION 4: Los gatos tienen seis extremidades por cuerpo: una cabeza, una cola y cuatro pares de unidades  pata-garra, estando la garra unida a la pata   en uno de sus extremos

CRITICA: La  pregunta  era ¿cuántas garras tiene un gato?

REVISION 5: Los gatos vienen equipados con seis extremidades: una cabeza, una cola y cuatro patas. Cada pata incluye una garra en el extremo opuesto al cuerpo; la cabeza y la cola no incluyen garras, haciendo un total de cuatro garras por gato.

CRITICA: Descriptivo pero no normativo.

REVISION 6: La dotación de extremidades que se suministra con cada gato será la siguiente:

–          1 (una) cabeza, sin garra, en un extremo del cuerpo.

–          1 (una) cola, sin garra, en el extremo del cuerpo opuesto a la cabeza.

–          4 (cuatro)  patas, cada una de ellas equipada con una garra, en el extremo opuesto al cuerpo. No se permitirán excepciones a esta normativa, para asegurar compatibilidad con  los equipos anteriores.

CRITICA: Demasiado autoritario. Elimina creatividad.

REVISION 7: En la Naturaleza se observa que los sistemas de gatos están equipados con seis subsistemas  de extremidades, normalmente distribuídas de la siguiente forma:

–          1 cabeza en la parte delantera, proporcionando múltiples servicios que incluyen el proceso de datos necesarios para la movilidad del gato. Debido a que la cabeza suele no estar en contacto con el suelo para la óptima  realización de dichos servicios, no es  frecuente que esté dotada de una subunidad de garra.

–          4 patas y cada una de ellas incluye por norma general una única garra, que suele estar en el extremo opuesto al cuerpo, para una perfecta integración del subsistema, en el esquema  general del gato.

–          1 cola al final del gato, es decir, opuesta al sentido del movimiento más frecuente. A menos que circunstancias especiales aconsejen una utilización no estándar de esta extremidad, la cola se utiliza como dispositivo controlador de la posición, lo que implica una movilidad que hace no recomendable la inclusión de una garra.

Si bien este es el diseño tradicional de un gato, no se elimina la posibilidad de efectuar cambios que permitan una optimización de la capacidad del gato para otras tareas. Los criadores no se comprometen a suministrar gatos de acuerdo con esta descripción y se reservan el derecho de hacer modificaciones, que serán en su caso debidamente notificadas por adelantado.

CRITICA: Demasiado científico. Resuma.

REVISION 6: ¡Cuaaaaaatro, $%&/$·”!

CRITICA: Aprobado para publicación.

Como darle una pastilla a su gato

1.- Tome al gato amorosamente y acúnelo en su brazo izquierdo, como si estuviese cargando a un bebé. Coloque los dedos medio y pulgar de su mano derecha a ambos lados de la boca del gato y aplique una ligera presión sobre sus cachetes. Cuando el gato abra la boca, introduzca con cuidado la pastilla en ella. El gato cerrará su boca y tragará la pastilla.

2.- Recoja la pastilla del suelo y al gato de detrás del sofá. Repita el proceso.

3.- Coja al gato del cuarto de dormir y bote la pastilla ensalivada.

4.- Saque una segunda pastilla de la envoltura de aluminio, acune al gato en su brazo izquierdo aguantando firmemente sus patas traseras con su mano izquierda. Fuércelo a que abra su boca y empuje la pastilla bien atrás, hacia la garganta, utilizando su dedo índice. Mantenga la boca cerrada hasta un conteo de 10, si es posible; manténgale también la boca cerrada al gato.

5.- Retire la pastilla de la pecera y al gato de encima del escaparate. Busque ayuda.

6.- Arrodíllese en el suelo con el gato firmemente apretado entre sus rodillas, inmovilizándole las patas delanteras y traseras. Pida al asistente que aguante firmemente la cabeza del gato con una mano, mientras que con la otra le meta una regla de madera hasta la garganta. Deslice la pastilla a lo largo de la regla con ayuda de su dedo índice y aplique un vigoroso masaje en la garganta del gato.

7.- Baje al gato encaramado en la cortina de la sala y recoja con mucho cuidado los restos de adornos de porcelana esparcidos por el suelo, para pegarlos con posterioridad. Tome una tercera pastilla de la envoltura de aluminio.

8.- Envuelva al gato en una gran toalla de playa y pida al asistente que se acueste sobre el gato, dejándole la cabeza visible, bajo la axila. Coloque la pastilla en un extremo de un tubito de papel hecho por usted con estos fines, fuerce al gato a que abra la boca con ayuda de un lápiz y sople.

9.- Lea la etiqueta para estar seguro que la pastilla no es letal para humanos y enjuáguese la boca para quitarse el mal sabor. Cure y vende los brazos de su asistente y limpie la sangre del piso con agua y jabón.

10.- Baje al gato del techo del vecino. Saque una cuarta pastilla de la envoltura de aluminio. Meta al gato en un aparador y entrecierre la puerta sobre su cuello, de tal manera que la cabeza quede fuera. Fuércelo a que abra la boca con una cuchara y láncele la pastilla dentro, con ayuda de una liga de goma.

11.- Saque el destornillador de la caja de herramientas y devuelva la puerta del aparador a sus bisagras. Aplique compresas frías a sus mejillas y rectifique que su vacunación antitetánica está vigente. Bote la camisa rota y ensangrentada y póngase otra limpia.

12.- Excúsese con su vecino, quien chocó contra la cerca evitando arrollar a su gato.

13.- Pida ayuda especializada para bajar al gato de la copa del árbol de eucalipto del otro vecino.

14.- Saque la última pastilla que queda de su envoltorio.

15.- Junte y amarre las patas delanteras y traseras del gato con alambre y átelo a una de las patas de la mesa de comer. Póngase guantes rústicos de piel gruesa, manténgale la boca abierta como mejor se le ocurra y échele la pastilla en la boca, escondida en una onza de picadillo. Aguántele la cabeza verticalmente, con la nariz apuntando al techo y échele medio litro de agua directamente a la garganta del gato y un vaso de ron a la suya propia.

16.- Pídale al asistente que lo lleve al cuerpo de guardia mas cercano. Manténgase tranquilo y callado mientras el médico le aplica el anestésico, le suture las heridas de dedos y brazos y le quita los remanentes de la pastilla de los ojos.

17.- Consiga la presentación inyectable del medicamento que pretendía dar al gato y espere por nuestras próximas instrucciones.

FIGA