¿Por qué los gatos tricolores son hembras?
Es de conocimiento popular que los gatos con tres colores son hembras, pero para hablar con más precisión deberíamos decir que los gatos en donde coincidan los colores negro y anaranjado (rojo) son del sexo femenino. Cuando a estos dos colores se les añade el blanco como tercer color, decimos que el animal es de la variedad calico, también llamados “mariposas” y cuando el anaranjado y el negro sin el blanco, están presentes distribuidos uniformemente en pequeñas manchas, decimos que es de la variedad carapacho de tortuga, también llamados “torties”. Efectivamente, los ejemplares de estas dos variedades son hembras y sólo en casos muy raros, con una frecuencia de 1 en 3000 son machos y de éstos, 1 en 10000 son estériles. Para poder desarrollar este tema, es necesario introducir algunos conceptos de la genética básica, que podrá ampliar en la sección Genética de este sitio.
En la actualidad, no es raro oír hablar de cromosomas, genes y ADN tanto en la prensa radial, televisiva o escrita y en el caso que nos ocupa en este artículo, resultan conceptos fundamentales sin los cuales es imposible ni empezar.
Los genes son las unidades básicas de la herencia, en donde están determinados todos los caracteres con las que un ser vivo nacerá y están localizados en unas estructuras filamentosas llamadas cromosomas, presentes en pares en el núcleo de cada una de nuestros células y en donde cada miembro de cada par, es aportado por cada uno de los progenitores.
El número de cromosomas es característico de cada especie: la especie humana tiene 23 pares de cromosomas y la Felis domesticus (nuestros gatos) tiene 19 pares, de éstos, 18 pares son autosómicos y uno es de cromosomas sexuales: XX en las hembras y XY en los machos.
Un cromosoma tiene miles de genes. En general, cualquier carácter hereditario está determinado por lo menos, por dos genes: uno proveniente del padre y el otro de la madre. A cada una de las variaciones que puede tener un determinado gen se le llama alelo. Los alelos son los genes que determinan un mismo carácter; también son llamados genes homólogos.
Entre las características determinadas por los genes está el color en los gatos. El color del pelo, piel y ojos de los mamíferos se debe a las melaninas. La forma, el tamaño y la disposición de estos gránulos en cada pelo, afecta el color del animal. Hay dos tipos de melaninas en el gato: la eumelanina, cuyos gránulos son de forma esférica y absorben casi toda la luz, dando una pigmentación negra y la feomelanina, cuyos gránulos son elongados como pelotas de football americano y reflejan la luz en el rango rojo-naranja-amarillo. Son los genes los que hacen que se produzca una u otra melanina en el animal.
Pero no todos los genes tienen la misma “potencia” entre sí; hay algunos que “dominan” a otros, que tienen la cualidad de hacer que otros genes no se manifiesten y se les llama dominantes y consecuentemente se les llama recesivos a los “dominados”. Cuando en un par alélico están presentes un gen dominante y otro recesivo, por ejemplo, Gen Pelo Corto + gen pelo largo (convencionalmente las iniciales de los genes dominantes se escriben con mayúsculas) se manifiesta el carácter dominante, el gato tendrá su pelaje corto y como los alelos son distintos, se dice que están en heterocigosis. Para que un gen recesivo se manifieste, tiene que estar en partida doble en el par alélico, por ejemplo, gen pelo largo + gen pelo largo, sólo así se manifiesta un carácter recesivo y el gato tendrá su pelaje largo. En este último caso, al ser los dos alelos iguales, se dice que están en homocigosis.
Los genes B, b y bl son los responsables que se produzcan los llamados colores eumelánicos u oscuros en los gatos. El alelo negro B es dominante y produce un carmelita «super» oscuro. El alelo carmelita oscuro b es recesivo con respecto al B y produce un color chocolate. El alelo carmelita claro bl es recesivo con respecto a los otros dos y produce un color canela. La jerarquía de dominancia de estos alelos es: B > b > bl.
El alelo naranja O es dominante y tiene influencia en la expresión del gen negro, al sustituir la producción de eumelanina por feomelanina suprimiendo el efecto del gen negro y de este modo convierte un pelaje negro o carmelita en anaranjado. El alelo “no-naranja” o es recesivo y permite la expresión completa del gen negro. La otra característica interesante del gen naranja es que su locus, o sea su ubicación, se encuentra en el cromosoma sexual X, lo que lo hace ligado al sexo.
Las posibles combinaciones de estos alelos se muestran en la siguiente tabla.
Como se puede apreciar, sólo en las hembras es posible la existencia del alelo O, que produce el color naranja y el alelo o, que produce el color negro, en forma de par alélico, pues sólo en las hembras el cromosoma X, asiento del gen O, está en partida doble.
También de esta tabla es posible inferir el por qué las hembras naranjas son más escasas que los machos naranjas, pues para procrear una hembra de ese color, es necesario que ambos progenitores tengan naranja, mientras que para los machos, con uno sólo basta.
Lo que hace a nuestras mascotas bellas y únicas son su pelaje, su color, su patrón, es decir, la distribución de esos colores, su carácter y todo eso es explicado por la Genética. Si quieres conocer como pueden ser los cachorros que nacerán de tu linda gatica, con el gato del vecino, debes de estudiar los fundamentos de la genética felina y en nuestro sitio te los brindamos. Les aseguro que es otra dimensión en el disfrute de nuestra “gatofilia”.